La Arquidiócesis de Valencia informó en rueda de prensa a las 3.30 de la tarde de este lunes, que este martes 22 de noviembre los restos mortales del Arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette Lissot serán trasladados a la Basílica Catedral de Valencia, donde estarán durante tres días en capilla ardiente y después de los actos exequiales será sepultado a los pies del altar de Nuestra Señora del Socorro.
A las 10.00 a.m. de este martes, serán llevados desde la Funeraria Espíritu Santo hasta la Catedral, por tres días en capilla ardiente como está establecido el rito para los obispos.
Así lo informó monseñor José Jiménez, Vicario General de la Arquidiócesis de Valencia, acompañado del padre Miguel Romero, coordinador de Medios, y el alcalde de la ciudad, Julio Fuenmayor, en un escenario de mucha tristeza y dolor, en la sala de prensa estaba una foto del monseñor con su pensamiento: “Servir al Señor con Alegría”. La conferencia se realizó en los espacios de la sede de la Fundación Señor Que Todos Escuchen Tu Voz (Fundase).
Monseñor José Jiménez informó que este jueves o el viernes en la mañana se realizará la misa exequial del arzobispo, con la presencia del cardenal Baltazar Porras, obispos y amigos.
También anunció que se está preparando todo para el acto del sepelio a los pies del altar de la Virgen del Socorro, donde reposan también los restos de monseñor Luis Eduardo Henríquez.
“Monseñor Del Prette siempre mantuvo una actitud consciente, optimista, tenía una gran ilusión de celebrar el centenario de la Diócesis, no pudo hacerlo, ni las fiestas de Nuestra Señora del Socorro el 13 de noviembre que era un anhelo inmenso que él tenía, pero siempre estuvo atento, monitoreando cómo iban las actividades”, dijo monseñor Jiménez.

Julio Fuenmayor, alcalde de Valencia, monseñor José Jiménez, Vicario General de la Arquidiócesis de Valencia y el padre Miguel Romero, coordinador de Medios.
“La vida de monseñor Reinaldo Del Prette es una inspiración para nosotros los sacerdotes, el clero que lo ha acompañado, pero también para los religiosos y la gran cantidad de laicos que lo rodearon con mucho cariño y caminaron con él, en estos 16 años de arzobispo”, expresó.
“Siempre fue un excelente servidor desde cuando fue seminarista, luego se ordenó como sacerdote y estuvo en la parroquia Nuestra Señora de la Begoña en Naguanagua, ejerció funciones de provicario, vicario, además de juez del tribunal”.
Destacó que el monseñor Reinaldo Del Prette fue una persona muy activa. “Siempre dispuesta como lo conocimos, con ese buen ánimo y buena disposición. Tenía ese don de gentes, de poder ganarse a las personas”.
“Monseñor Del Prette estuvo también de Obispo Auxiliar con monseñor Jorge Urosa Savino, y luego fue trasladado a la Diócesis de Maracay. Cuando monseñor Urosa fue trasladado a Caracas como cardenal ejerció como Administrador Apostólico durante dos años y luego la Santa Sede lo nombró como el séptimo arzobispo de nuestra Diócesis de Valencia”.
“Para nosotros es un momento de tristeza y dolor, pero también de esperanza cristiana, porque creemos en la resurrección de nuestro Señor Jesucristo y sabemos que todo lo que monseñor hizo en esta tierra, será recompensado en el cielo”.
“Es un luto no solo para nuestra Arquidiócesis sino también para el Episcopado, la Iglesia nacional y para todos aquellos que conocimos con cariño y devoción el trabajo de monseñor Del Prette”.
Monseñor Jiménez invitó a todos a hacer acto de presencia en la Catedral, siempre con el debido orden. “Somos pueblo de Dios y creo que esta despedida cariñosa será una manifestación de sentimiento de amistad y de esperanza con que rodeamos a monseñor mientras estuvo con nosotros en la tierra”.
Por su parte el alcalde de Valencia, Julio Fuenmayor, lamentó el fallecimiento del prelado y precisó que la ciudad está de luto, así como transmitió su mensaje de solidaridad y fraternidad con la Arquidiócesis de Valencia.
Anunció que fue emitido un Decreto de tres días de duelo, y se está coordinando todo el apoyo logístico que se requiere para todos los visitantes que acudan a la Catedral con la instalación de puntos de hidratación y seguridad.
Por: Janeissy Poyer CNP 23.376
Foto cortesía: Giovanni Zambrano