Como ya nos tienen acostumbrados todos los años los premios Oscars son una combinación de sorpresas, polémicas, críticas, ganadores y perdedores en un evento espectacular que siempre ha tendido históricamente a superarse a sí mismo, por supuesto cada evento es diferente y algunos elementos dominan un año más que otro. La edición número 92 de este año 2020 no fue la excepción.
Los Oscars 2020 definitivamente serán recordados entre los menos divertidos y hasta aburridos de los últimos años, pero también como los Oscars de la sorpresa, los del asalto internacional a Hollywood.
En una velada sin un presentador único, con un espectáculo previsible y de mediocre espectacularidad en comparación a ediciones anteriores, sin sorpresas en todas las categorías de actuación, las sorpresas vinieron en el último tramo de la premiación cuando el film surcoreano “Parasite” (Parásitos) se llevó cuatro estatuillas en total, haciendo historia en la Academia como el primer filme de habla no inglesa que además de ganar el premio como película Internacional también consiguió el premio al mejor director para Bong Joon-ho, y al final el más codiciado de todos, el premio a la mejor película.

El electo y equipo de “Parasite” agradecen el premio.

Bong Joon-ho, recibiendo el segundo premio de la noche; a la mejor película extranjera.
Las favoritas de la noche ‘Joker’ que llegó a la gala con 11 nominaciones mientras ‘1917’ y ‘Érase una vez en Hollywood’ con 10 nominaciones cada una se tuvieron que conformar al final con poco.
En las categorías de actuación no hubo ninguna sorpresa, el cuarteto de intérpretes que fueron premiados eran los favoritos indiscutibles desde el principio. Joaquin Phoenix lo confirmó al llevarse el premio al mejor actor principal, Renée Zellweger a la mejor actriz, mientras Brad Pitt y Laura Dern se llevaron los premios respectivos a los mejores actores de reparto.

Joaquin Phoenix, Renée Zellweger y Brad Pitt
Recientemente los críticos y aficionados han considerado que el Globo de Oro y demás premios previos de la “temporada de premios” sirven como una especie de indicadores para los favoritos y ganadores de los Oscars. Los interpretes habían ganado previamente los Globo de Oro, los SAG (premios del Sindicato de Actores) y los BAFTA (premios de la Academia del cine británica) y el consenso fue casi absoluto en torno a ellos, justo también a la luz de sus soberbios papeles.

Laura Dern
Pero este año eso solo funcionó para el caso de los actores, no así para las películas; 1917 ganó el Globo como mejor drama, y Había una vez… en Hollywood, el premio de mejor comedia o musical, pero anoche ninguna de las dos se llevó el Oscar.
Un gran perdedor de la noche, si es que cabe usar el término solo en función de las expectativas, fue NETFLIX, que había obtenido más nominaciones al Oscar que ninguna otra productora o estudio mayor de Hollywood -sumaba 24-, y sólo ganó 2 estatuillas: mejor actriz de reparto (Laura Dern, en Historia de un matrimonio) y mejor documental (American Factory).
Por su lado “The Irishman” otra producción de NETFLIX, dirigida por una leyenda del cine Martin Scorsese, y que tenía en su elenco otras leyendas actorales como Al Pacino y Robert De Niro y Joe Pesci, no recibió ningún premio a pesar de sus 10 nominaciones. Scorsese también batió un récord, pero el más triste de la noche: es el único director de la historia con dos películas que se fueron de los Oscar con una ratio de diez nominaciones y cero premios (El irlandés y Gangs of New York).
Otra sorpresa fue el premio a la música como banda de sonido original, que ganó la islandesa Hildur Guðnadóttir por “joker”. La islandesa es una novata en estas lides si se le compara con quienes competía; los ya consagrados Alexander Desplat, Randy Newman o John Williams, este última una leyenda viviente del género, la compositora de la música de Joker, alcanzó su propio hito histórico como la primera islandesa en ganar un Oscar.

Hildur Guðnadóttir
Como ya es usual, los Oscars de este año tampoco estuvieron exentos de polémica, que en realidad son los mismos temas de siempre; la actriz Natalie Portman desfiló por la alfombra roja portando con mucho orgullo un vestido negro con bordados dorados y una capa Dior en la que traía bordados en la solapa los apellidos de Greta Gerwig, Marielle Heller, Lulu Wang y Lorene Scafaria, entre otras, todas directoras que no fueron consideradas para una nominación a los Premios Oscar 2020, a pesar de su excelente trabajo de acuerdo a la crítica.

Natalie Portman en la alfombra roja
Al parecer el criterio de la Academia en estos últimos dos años es que el objeto principal del evento es hacer un espectáculo de televisión de tres horas que sirva para animar a la gente a ir al cine y hablar de cine, y en ese sentido los Oscar, que son el estándar mundial de las galas de premios, han decidido probar de nuevo a hacer el show sin un maestro de ceremonias.
El año pasado fue por necesidad, cuando una polémica en las redes hizo que se retirara Kevin Hart y se quedaron sin presentador. Este año, ya fue por decisión propia, y apostaron por el atractivo en el escenario de ganadores e invitados, al final aun cuando no fueron excesivamente aburridos definitivamente no fueron especialmente memorables, con excepción del gran logro histórico de “Parasite”. En términos de espectáculo los Oscars 2020 fueron simplemente mediocres.
En palabras de Emily Jashinsky, conocida columnista de “The Federalist”; “creo que dentro de un tiempo tal vez mi recuerdo más claro de la ceremonia será la súplica apasionada de Joaquín Phoenix en nombre de las vacas inseminadas artificialmente.”
Por: Oswaldo Guerreiro – Fotos tomadas : El País – El Clarín