Entre las muchas novedades y aciertos que mostró este año la FILUC 2016 y que la ha ratificado como un gran éxito que se repite año tras año, esta la gran puesta en escena con los tesoros del Museo d´Orsay. Enmarcados en una enorme gigantografía de la fachada del museo los grandes artistas del impresionismo de finales del S. XIX dan la bienvenida a los visitantes de la Filuc 2016, con más de 40 maravillosas reproducciones de las obras de Auguste Renoir, Vincent Van Gogh y Edouard Manet, Cezanne, Edgar Degas, Gauguin, Klimt, Claude Monet, Édouard Manet, Henri Fantn-Latour, entre muchos otros artistas reconocidos de ese período y que ya forman parte del Arte Universal.

Foto cortesía: Prensa Filuc
La visión de la antigua estación de trenes de París nos lleva a un recorrido por las principales obras del Museo d’Orsay de Francia, por un camino de luz y color, de manchas, formas y líneas, en una oportunidad única de apreciar a este grupo de artistas, protagonistas de esa época tan importante en el movimiento de la plástica del siglo XIX, y representando la gran cultura francesa a través de sus obras en la 17° edición de la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo, que se lleva a cabo en el Centro Internacional de Eventos Múltiples, en Naguanagua.

»Noche Estrellada sobre el Rodano», de Vicent Van Gogh.
Historia del Museo D’ Orsay
Comienza el siglo XX en la estación de ferrocarriles más moderna de parís, la Gare d’ Orsay (la Estación de Orsay), inaugurada con ocasión de la exposición universal de 1900, esta monumental obra refleja la eficiencia y la confianza en el progreso que marcó la entrada de la modernidad en la ciudad de la luz.
La estación que en su momento marcó la entrada al siglo XX con el tiempo fue cayendo en desuso paulatinamente, y su suerte no cambió hasta la década de los 70. En 1977 el traslado de las colecciones artísticas del siglo XX al Centro Georges Pompidou (el denominado Beaubourg), dejó a los amantes del arte sin poder contemplar un período completo, o casi, de la historia del arte; la segunda mitad del siglo XIX.
La falta de espacio del Museo de Paume; el museo de los impresionistas, contribuía a que muchas de sus obras se conservasen en los almacenes, junto a una gran parte de cuadros y esculturas procedentes del Louvre que, a pesar del reconocimiento de la crítica a estos artistas, no entraron a formar parte de ninguna categoría cronológica o estética del Louvre ni del Pompidou.
Urgía entonces crear un museo nuevo mientras tanto, en el corazón de París, la Estación de Orsay estaba a punto de ser abatida para dar paso a un hotel; los parisinos, descontentos por la reciente demolición de los mercados »les Halles» del siglo XX, no estaban dispuestos a tolerar tal destrucción. La habilitación de la estación como museo se asignó a un grupo de arquitectos, Renaud Bardon, Pierre Colboc y Jean-Paul Philippon, designados y coordinados por Gae Auketin.
Las obras de arte entraron al museo en el año 1986, el 9 de diciembre de ese mismo año, cuando los parisinos por fin volvieron a llenar los antiguos andenes, antes envueltos por ruidos y humos y ahora convertidos en un majestuoso museo.

«Las Amapolas», de Claude Monet.

«Restaurant de la Machine en bougival, de Vlaminck.

»Bodegón, manzanas y naranjas», de Cezanne.
La renovada FILUC 2016
Arte, poesía, literatura y libros todo se conjuga en el evento literario, que cuenta este año en su nueva sede con esta muestra de 45 imágenes de las más celebres obras del reconocido museo parisino. La exposición auspiciada por la Embajada de Francia y la Alianza Francesa en Venezuela, brinda a los presentes la oportunidad de disfrutar del ambiente y la cultura de la ciudad de la luz.
Dicha muestra podrá ser disfrutada por los visitantes, en horario de 10:00 a.m. a 8:00 p.m. mismo tiempo en el cual abre sus puertas la feria, que concluye el dia de hoy Domingo 23 de Octubre, por lo que invitamos cordialmente a todos los que hayan ido, a disfrutar hoy de esta magnifica muestra del arte francés y de la FILUC.

@VenprensaAC / Por: Janeissy Poyer – Fotos: Oswaldo Guerreiro